

Origo ha aterrizado en el barrio de Sant Antoni, ofreciendo pan elaborado con harinas molidas a la piedra, masa madre y prolongadas fermentaciones, acompañado siempre de un buen café o té matcha. Fundado por François de Halleux en 2018. Origo nació del deseo de regresar a la esencia del pan, un alimento básico cuya riqueza nutritiva se ha visto comprometida por la industrialización. El nombre "Origo", que significa "origen" en latín, simboliza esta búsqueda de autenticidad, presentando un pan saludable y nutritivo, alejado de las soluciones modernas artificiales.
Este proyecto nos cautivó desde el primer momento por su autenticidad. Empezar a diseñar con conceptos tan claramente definidos que representan la esencia de la marca es un verdadero lujo. La historia, la transparencia y la artesania están en el corazón de Origo. Además, estos principios también son fundamentales para nosotros como estudio, apreciamos la belleza de lo simple y la dedicacion a la artesanía, lo que se refleja en cada aspecto de Origo.




El proyecto se divide en dos grandes áreas: el obrador y la tienda al público. Con dos entradas desde la calle, una da acceso a la tienda, mientras que la otra presenta un ventanal con vistas al obrador. La forma alargada y estrecha del local planteó un desafío que se convirtió en una oportunidad: la barra de obra, larga, prominente y arquitectónica, se convierte en el elemento central del espacio, donde se exhiben todos los panes y bollería. Junto a esta, una barra de cafetería de iroko teñido y sobre de acero inoxidable aporta calidez y combina a la perfección con el entorno. Estas, iluminadas con la composición de seis lamparas de Frama.

El diseño de Origo pone en primer plano la artesanía y la dedicación detrás de cada producto. Es un espacio honesto y simple que busca la serenidad a partir de materiales naturales y elementos hechos a mano. Un gran elemento escultórico, que sirve como exhibidor del pan, simboliza el corazón del espacio. Aquí, los visitantes no solo pueden disfrutar de productos frescos, sino que también son testigos del proceso de elaboración, promoviendo una experiencia inmersiva que va más allá de la simple compra. Este obrador, diseñado por Isern Serra, conserva la esencia de la tradición y la calidad, creando un entorno inmersivo donde los visitantes pueden apreciar el proceso y la dedicación que hay detrás de cada producto.



La capa arquitectónica monocolor en tonos tierra evoca el color del trigo, mientras que las paredes de ecoclay, aplicadas manualmente, añaden textura y matices únicos. Al final de la tienda se encuentra un ágorá donde los usuarios pueden probar los productos. Ya sea en una barra alta de obra microcementada con taburetes de Frama o en una amplia grada de obra con ventanales que permiten observar a los panaderos en acción, creando una experiencia inmersiva. Esta zona esta iluminada con apliques de Serax, una luminaria de hormigon con una forma muy geometrica.



El objetivo era que los visitantes se sintieran parte del obrador. Este espacio se destaca por sus paredes de baldosas terracota y un pavimento de resina terracota, repleto de hornos, amasadoras y mesas de trabajo, todos ellos inox que resaltan en esa mancha monocolor tono terracota. El color terracota, que define el interior, también se extiende a los accesos. Antes de entrar, los visitantes encuentran una pequeña zona exterior con suelo y banco de obra revestidos en baldosas terracota y paredes texturizadas en el mismo tono. Origo no es solo un lugar para comprar pan; es un homenaje a la tradición y a la calidad, donde cada visita es una celebración de lo auténtico.


AUTOR
ISERN SERRA
TEAM LEADER
ARAN ESCUDERO
FOTOGRAFÍA
SALVA LÓPEZ