

Plate selector es una agencia de creación de contenido orientado a la gastronomía que publica a través de su página web y sus redes sociales. Fundado por Alba Yáñez, Khaled Abbas y Juan Navaza. Su alto crecimiento en los últimos años creó la necesidad de unas oficinas nuevas. Después de haber colaborado con ellos 10 años atrás, emprendemos una nueva aventura junto a ellos diseñando estas oficinas.
Crear unas oficinas reflejando el bien estar para los trabajadores y un ambiente donde sentirse como en casa, centrándose en la zona más importante del proyecto, la cocina. A través de los materiales, hablamos también del paso del tiempo y la manera en la que la empresa ha crecido y evolucionado.



Dada la naturaleza de la empresa, la cocina se erige como el núcleo central de este proyecto, destacando su importancia fundamental. Para subrayar este rol crucial, la cocina se ha diseñado como una verdadera escultura, con un enfoque especial en su imponente isla central. El material elegido para la base de la isla, el mármol rojo Alicante, genera un contraste impactante con el resto del espacio, el cual está teñido en tonos lino, realzando así este elemento clave. Gracias a esta isla central, la cocina no solo se convierte en un espacio altamente funcional, permitiendo una circulación fluida, sino que también se transforma en un punto de encuentro que fomenta la interacción social. Este diseño no solo resuelve necesidades prácticas, sino que también crea un ambiente acogedor y social, pareciendo a su vez una pieza de arte. Uniendo practicidad y belleza en una única pieza. A partir de este núcleo, el proyecto fluye de manera orgánica, integrando sutiles referencias de la cocina en todo el espacio, manteniendo una cohesión estética y temática.
Al entrar en el espacio, nos encontramos con el Open Space, que, gracias a su amplia apertura y su paleta de colores suaves, nos transmite una sensación de bienestar indispensable para los trabajadores. Este espacio está equipado con dos mesas amplias que facilitan la realización de tareas diarias de manera cómoda y eficiente. Al final de estas mesas, destaca un cilindro de mármol rojo Alicante integrado en el diseño, actuando como una escultura y sirviendo de referencia clara al espacio central de la cocina. Para reforzar aún más este ambiente acogedor y hogareño, se han diseñado unas estanterías que exhiben objetos de decoración, añadiendo un toque personal y cálido al entorno laboral.


La sala de reuniones se distingue por la forma única de su entrada y su paleta de colores. Las dos puertas en forma de arco no solo aportan un sentido escultórico, recordando a una obra de arte, sino que también ofrecen la privacidad necesaria para las reuniones. Desde el exterior, estos arcos permiten vislumbrar el color terracota del interior, haciendo referencia una vez más al elemento central de la cocina. Este color terracota no solo conecta visualmente con el núcleo del diseño, sino que también crea un ambiente íntimo y cálido, ideal para reuniones productivas y cómodas.

Esta zona se ha diseñado cuidadosamente para transmitir una sensación de bienestar y fomentar la interacción social, gracias al tipo de mobiliario elegido y, sobre todo, a su disposición estratégica. El sofá Masheb de Arquitectura G, que puede ser usado como módulo, crea un espacio perfecto para descansar brevemente y tener conversaciones informales. Su diseño, que juega con sólidos geométricos como triángulos y bloques, contrasta con los cilindros de la mesa, mientras que su color claro lo integra perfectamente en el espacio. Además, el uso de plantas altas añade un elemento de frescura y naturalidad, convirtiendo la zona en un área de descanso revitalizante y agradable.




Este proyecto coloca la cocina en el centro, desde donde se conectan todos los espacios. A través de este espacio, se busca reflejar el crecimiento y la madurez que la empresa ha logrado en estos diez años. Además, el diseño se ha pensado para ser funcional y para el bienestar de los trabajadores. Este punto de color, innovación, elegancia y artesanía que nos aporta el bloque de mármol invade el resto del espacio convirtiéndose en diferentes elementos. Una mancha de color y textura en el interior de la sala de reuniones y de los baños, generando un contraste respecto al resto del espacio. Y unas columnas de mármol macizas a modo de pata para las mesas de trabajo. Podríamos decir que estas son las piezas que destacan y se mezclan en un espacio que es neutro, sereno y muy arquitectónico.

AUTOR
ISERN SERRA
TEAM LEADER
ARAN ESCUDERO
FOTOGRAFÍA
SALVA LÓPEZ